El puerto de Puerto Príncipe ha sido tomado por las bandas, y en estos momentos todos los contenedores están siendo saqueados. Todos los transatlánticos han impedido que sus barcos atraquen, según informan medios haitianos.
Varias bandas criminales armadas controlan extensas zonas de Puerto Príncipe y del resto del país, donde mantienen un pulso violento contra el gobierno del primer ministro Ariel Henry, cuya dimisión inmediata exigen.
El miércoles por la noche, esas pandillas incendiaron un nuevo cuartel de policía, demostrando una vez más que no piensan detener esta espiral de violencia.
La subestación de policía atacada se encuentra en Bas-Peu-de-Chose, en un barrio de Puerto Príncipe que sufre con frecuencia ataques por parte de las pandillas, indicó a la AFP Lionel Lazarre, coordinador general del sindicato de policías haitianos Synapoha.
Los agentes del puesto tuvieron tiempo de abandonar el edificio antes del ataque, precisó este oficial, quien aseguró que el asalto estaba planeado desde el pasado fin de semana.
Los grupos criminales también incendiaron un vehículo policial y varias motocicletas.
Poco antes de este último ataque, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su preocupación por la situación “crítica” en Haití.
Las pandillas llevan días asaltando lugares estratégicos del país, entre ellos varias comisarías de policía.
Un influyente líder pandillero, Jimmy Chérizier, advirtió el martes que si el primer ministro Henry no dimitía, el país se dirigirá hacia “una guerra civil que conducirá al genocidio”.
“O Haití se convierte en un paraíso para todos o será un infierno para todos”, declaró este expolicía de 46 años apodado ‘Barbecue’ (Barbacoa).
Henry, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, debía dimitir en febrero; pero selló un acuerdo con la oposición hasta que haya nuevas elecciones.