El mes de abril de 2024 ha batido un nuevo récord de temperatura mundial. Según el programa de observación europeo Copernicus, se ha convertido en el undécimo mes consecutivo más cálido registrado a nivel global con una media de 15,03 grados.
La temperatura media alcanzada el pasado abril fue 0,67 grados mayor que la de los meses de abril desde 1991 a 2020 y estuvo 0,14 grados por encima del máximo anterior, establecido en 2016. Además, fue también 1,58 grados más cálida que la estimación para 1850-1900.
En Europa, la media de los termómetros registró 1,49 grados más que en los meses de abril del periodo 1991-2020, por lo que abril de 2024 es ahora el segundo más cálido vivido en el continente.
Aunque es algo inusual, Copernicus ha recordado que ya se registró una racha similar de récords mensuales de temperatura global en 2015/2016.
Sin embargo, la temperatura media mundial de los últimos 12 meses (de mayo de 2023 a abril de 2024) es la más alta de la serie histórica, con 0,73 grados por encima de la media de 1991-2020 y 1,61 grados por encima de la preindustrial de 1850-1900.
La temperatura del mar continúa inusualmente elevada
Fuera de Europa, las temperaturas fueron superiores a la media en el norte y el noreste de Norteamérica, Groenlandia, el este de Asia, el noroeste de Oriente Medio, partes de Sudamérica y la mayor parte de África.
El Niño en el Pacífico ecuatorial oriental siguió debilitándose hacia condiciones neutras, pero las temperaturas del aire marino en general se mantuvieron en un nivel inusualmente alto.
Así, la temperatura global de la superficie del mar promedio en abril de 2024 fue de 21,04 grados, el valor más alto registrado para ese mes, marginalmente por debajo de los 21,07 grados del pasado marzo.
Es el decimotercer mes consecutivo en el que la temperatura de la superficie del mar ha sido la más cálida en el registro para el respectivo mes del año.
Descienden las extensiones de hielo marino ártico y antártico
Según el experto del Servicio de Cambio Climático de Copernicus Carlo Buontempo, mientras que las variaciones de temperatura asociadas a ciclos naturales como El Niño van y vienen, «la energía extra atrapada en el océano y la atmósfera por el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero seguirá empujando la temperatura global hacia nuevos récords».